viernes, 24 de julio de 2009

Muchas gracias

Hola a todos; les suplico me perdonen por haber dejado este espacio sin novedades pero mi salud no me ha permitido concentrarme lo necesario para continuar con mis aportaciones, pero como ya estoy mucho mejor pronto volveré con novedades que ya se están cocinando... por ahora les digo gracias a Pilar Macip que me contó su historia y a Marcela Garcia Llorente que me hizo el honor de leerme y ponerce en contacto conmigo; infinitamente gracias a todos quienes habren su corazón sin prejuicios y dicen NO al esterotípo de la feme fatal que seduce al casto sacerdote; me emociona muchísimo leer en sus correos que el objetiov de mi blog fue bien entendido y que ustedes que me leen saben que no trato de hacer polemica ni amarillismo sino hablar de un hecho real que pasó, pasa y pasará y que impacta la vida de muchos hombres y mujeres, sé que ustedes saben que mi proposito es crear un canal, un medio para todos esos hombres y mujeres; sus hstorias, experiencias y sentimientos.
gracias mil a tod@s

les dejo de nuevo mis m@ils para que se pongan e contacto conmigo o ya saben dejen un comentario en el blog y porfitas siganlo...
mariely_cano@yahoo.com.mx (este es con guión bajo)
si me agregan plis comenten que es sobre el blog pues por seguridad no agrego a desconocidos a mis contactos

miércoles, 24 de junio de 2009

De la relevancia de los días lluviosos.

Estos días lluviosos son magníficos para venir aquí y compartir con ustedes un poco más y he ir dándole mas forma al blog; ya son fabulosos 4 seguidores de el ¡! y eso me gusta mucho, claro yo espero tener con el tiempo muchos más seguidores y ¿por qué no?... hasta varias o varios colaboradores; aun al blog le hacen falta las experiencias y emociones de otras personas, pero aspiro a que con el tiempo todas aquellas personas que viven la experiencia que tener una relación con un sacerdote se acerquen y nos dejen su historia, sus comentarios y sugerencias…Pues ya que la lluvia continua pertinaz todo indica que podré estar aquí un buen tiempo; así que empezare por contarles lo que ha pasado por mi mente a partir de la creación de este blog.

Creo que para absolutamente nadie es noticia nueva el hecho de que el mundo entero atraviesa por una situación compleja, económicamente, política y culturalmente hablando; el tan llevado y traído neoliberalismo ha puesto en jaque la vida de la mayoría de los habitantes de este planeta… quiebras, despidos, carestía y escasez son conceptos cada día más cercanos a la gente común y corriente de todas las latitudes; por ende la política nacional e internacional se ha convertido en un caldo de cultivo para el actuar colectivo, lideres aparecen y desaparecen, ya sea con fines políticos, económicos o sociales movimientos de obreros, comerciantes y académicos se hacen cada día mas presentes y querámoslo o no estamos teniendo que politizarnos y aunque a muchos no les gustó tuvieron que voltear ha ver el actuar de los gobiernos ante tan tremenda crisis; culturalmente hablando el neoliberalismo y la globalización hicieron del fenómeno migratorio un asunto caótico, seguimos viendo miles de personas saliendo de sus países, en busca de mejores oportunidades; cada día más y más personas se ven en la necesidad de desligarse de su cultura y extrañísimos procesos de sincretismo se han provocado, y bueno… qué podemos decir de los conflictos de medio oriente, que se encuentran más exacerbados que nunca y tremendamente ligados a las dos cuestiones anteriormente citadas; la política y la economía, es decir: las relaciones de poder y el dinero; si a todo esto le sumamos la devastación del Amazonas; la escasez del agua, la hambruna, la probable extinción de un sin numero de especies de plantas y animales, el sobre calentamiento del planeta, la crisis de energéticos, el aumento de la violencia y la falta de oportunidades para la inmensa mayoría de la humanidad y entonces se decide analizar semejante contexto en cual se encuentra el planeta y su humanidad: por supuesto que la historia o las historias de una o mil mujeres con un sacerdote suena a un asunto extraordinariamente irrelevante; pero; en mi defensa (ya que soy la creadora de un espacio dedicado única y exclusivamente al tema) diré que hay mucho de positivo en la exposición del mismo; pues si en este blog y a partir de lo que el trata podemos ejercitar la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la capacidad de situarnos en la posición del otro, pues si es ya una enorme ganancia; Sí señores míos, finalmente no se trata aquí de que se forme la liga pro mujeres de los curas; ni siquiera se trata de poner a debate ( por que ya muchos lo han hecho) el asunto del celibato; se trata sencillamente de llevar a ustedes historias reales de un asunto real; como muchas otras historias habrá de otros muchos asuntos tan reales como este; pero con la finalidad de que cada lector se lleve consigo el conocimiento de este asunto en particular y con ello pueda ejercer la solidaridad, la tolerancia y el respeto hacia cualquier semejante y lo pueda aplicar al analizar todo su entorno y todo su contexto.
Así que sin temor ha equivocarme diré que a fin de cuentas el propósito de este blog no es muy pretencioso; llanamente se basa en la libertad que todo ser humano; hombre o mujer tiene de ser respetado en su persona y en sus actos; independientemente de las decisiones que tome en el ámbito emocional, así sea amar a un sacerdote.

Navegando por este mar de historias.

A partir de este momento para los que hallan decidido seguir el blog y todas y cada una de sus entradas será quizás el momento en el que mas confuso se presente el contenido de mi experiencia y quizás también -- no se si con razón o sin ella-- lo encuentren sumamente criticable; después de claro esta; haber leído el contenido de las entradas tituladas “ Esta es mi historia” que en resumen son la narración de mi relación con un sacerdote, misma que duró cuatro años y que concluyó de un modo bastante lamentable.

Navegando por este mar de historias no dudo muchos encontraran una buena cantidad de adjetivos y razones para argumentar un desatino en mis decisiones y conductas; pero les pido una vez más paciencia y tiempo para ir leyéndome; pero por sobre todo; les pido que me lean con tolerancia y con un poco de sentido de otredad.

edw2 dejó el siguiente comentario

felicitaciones es una super historia demustra la inteligencia
que la precede señorita mari se ve que a leido obras del colombiano gabo tiene
una narrativa muy parecida la cual la hace muy interesante congratulacion y
espero que la puedan leer demaciadas personas historias coo estas valen la pena
leer

martes, 23 de junio de 2009

Esta es mi historia (última parte)

Finalmente me enteré de que era mentira su enfermedad, sinceramente el cómo ya resulta irrelevante; pero la noticia de que aquel cáncer no era tal no llego sola; con ella me entere además de una serie de eventos en los que él había sido el protagonista: desde ser amante de una funcionaria pública, el desfalco de varias instituciones de índole religioso dedicadas ha ayudar a menores embarazadas y finalmente la cereza del pastel; su relación con un chica de la que todos los que lo conocían sabían estaba tremendamente enamorado; y con quien tenía ya una hija de entonces 9 meses; sale sobrando aclarar el uso y fin del dinero que yo le entregué; pero, aquellas noticias realmente no me sorprendieron por supuesto me dolió en el alma ,pero nada de aquello me pareció extraño; hacia tiempo que yo había visto en él un hombre muy distinto al que conocí y su falta de escrúpulos ya no me sorprendió; no hubo de su parte un sólo intento por negarlo; cuando se los recriminé aceptó todo.
Todos y cada unos de los detalles que a mi habían llegado eran parte de historias reales, él en su defensa argumentó todo tipo de mentiras, explicó y re-explico lo inexplicable, suplicó y finalmente hasta amenazó, pero yo por fin había logrado ser inmune; jamás he vuelto ha hablar con el; sé de su paradero por coincidencias, también sé que hoy es incluso altamente considerado en su iglesia y que se ha hecho de un séquito de seguidores de un numero considerable. Hoy a ojos de muchos es casi un santo; yo sinceramente me niego ha analizar ese punto, muchos dicen que ha hecho grandes cosas por sus vidas, yo aunque ya logré sanar esa herida aun puedo recordar los años de angustia que pase, un tanto por mi responsabilidad y otro tanto por la de él; sinceramente no sé hasta donde un hombre independientemente de ser o no sacerdote que es capaz de herir a alguien que lo ama puede cambiar he ir por la vida siendo habalndo de amor y santidad; pero afortunadamente esa preguntas pasan ya muy poco por mi mente; hoy por hoy mi vida ha cambiado radicalmente y una nueva historia que yo jamás creí vivir se empezó a escribir.

La compleja situación de ser pareja de un sacerdote

Hoy quiero abrir un paréntesis para comentar un asunto con el que me he topado ya bastantes veces en la red, producto de un escabroso escándalo entre un sacerdote y este asunto del celibato, por supuesto no haré mención especifica de dicho asunto porque lo considero alejado de lo que aquí trato de explicarles; el punto radica esencialmente en el hecho de que nuevamente encuentro una serie de comentarios de usuarios de la red en foros y chats, que por supuesto en pleno ejercicio de su derecho a la libre expresión opinan al respecto; pero veo en esas opiniones una enorme carga de ignorancia, insensibilidad e intolerancia: muchísimo más escandalosa que el propio hecho de que un sacerdote viole su voto de celibato y castidad; según lo que yo he tenido que leer entiendo que se da por sentado que el hecho de involucrarse con un sacerdote implica el que la mujer en cuestión sea de entrada; una mujer sin escrúpulos, decidida ha ofender a Dios, perversa y sin valores; por el sencillo hecho de haber resuelto amar a un hombre al que una institución muy cuestionable y no Dios le imponen un una conducta antinatural y antihumana; sí señores antinatural; por que como seres humanos somos sexuales, en tanto nuestra biología implica la sexualidad como una necesidad tal como comer o dormir y antihumana en la medida en que hombres y mujeres fuimos creados para ser complemento emocional uno del otro; negar ambos asuntos es como negar que el cielo es azul.

Quienes de distintos modos llegamos a la situación de ser pareja de un sacerdote no somos por definición perversas mujeres dadas a la codicia, ni intentamos competir con Dios, si bien no puedo hablar por cada una de las relaciones sentimentales de esta índole que se suceden, se sucedieron y se sucederán; sí puedo hablarles de mi experiencia y la de muchas quienes a través de éste medio me han contado su experiencia; así que con fundamentos de sobra les puedo decir que nuestro papel en la vida de un sacerdote no es el de alejarlo de su ministerio, no somos mucho menos una parte única y exclusiva de su faceta sexual escondida; No señores, sucede que somos las compañeras de vida, las que alentamos el trabajo del hombre que amamos , las que escuchamos, comprendemos y apoyamos a un hombre con un trabajo difícil, complejo, arduo; las que esperamos ha que todos los que necesitan de él reciban su ayuda y tiempo para al final sólo recibir un par de minutos, porque comprendemos que quines reclaman la atención del sacerdote merecen ser atendidos, comprendidos, confortados y sacrificamos el tiempo que podríamos exigir y no exigimos, somos quines nos gozamos en la felicidad del trabajo del hombre al que amamos, somos las que entendemos que la vida sexual puede quedar en un segundo plano cuando el crecimiento espiritual de ese hombre que amamos lo implica, somos las amigas que escuchan, comprenden y callan; así que: No señores; nuestro papel no es cómodo; implica para la mayoría un tremendo esfuerzo por no herir la vida de quien se decidió amar, implica el conservar en lo profundo de las entrañas un amor que no debería ofender a nadie y que nadie debería sentirse en el derecho de juzgar o criticar.

domingo, 21 de junio de 2009

Esta es mi historia. ( Parte IV )

Todos los intentos que durante meses me hicieron soportar la idea de que todo había terminado se derribaban cada vez que él se acerca a mi; dudo que de forma inconciente pero yo me llenaba de esperanzas de volver al punto de inicio, sentía que las posibilidades de que providencialmente algo sucediera y él y yo pudiésemos estar juntos eran muchas, pero lógicamente era todo producto de la desesperación que en la que me encontraba atrapada, negar la realidad fue en aquel momento lo único que me mantuvo viva, lo único que me sostenía, creí que me moriría de tristeza pero; aunque mi cuerpo empezó a sufrir lo estragaos de aquella situación; sucedía que morir no era una opción y entonces entendí que no sólo había perdido aquel que era mi gran amor; sino que todo aquello había fracturado una parte esencial de mi vida: mi relación con Dios; me sentía avergonzada; no por haber amado a un sacerdote, ni por esa serie de comentarios cargados de maledicencia que giraban en torno a mi y mi situación, me sentía apenada y avergonzada sí ;pero por el tiempo que descuide mi relación con Dios, me di cuenta de que olvide guardar respeto a mis padres y a mi misma; yo que siempre me sentí hija de Dios; no me cmporte como tal al actuar de un modo que me agredía a mi misma, me deje herir a sabiendas de las consecuencias, antepuse mi egoísmo y sucumbí a el ; entonces… ¿cómo? Volver a Dios si había sido tan ególatra; no era el hecho de que él fuese sacerdote, sino algo mucho mas grave… yo en todo ese tiempo había puesto en segundo plano mi relación con Dios y lo necesitaba tanto en aquel momento…

Por supuesto fue un camino complicado el tomar la decisión de dejar de lamerme las heridas y comenzarlas ha sanar empezando por admitir mi errores, porque aquel amor seguía dentro de mi con la misma intensidad; pero esta vez decidí aferrarme a Dios y a su amor, nunca me sentí juzgada o castiga por el Dios en el que creo, finalmente el sacerdocio de él y por consiguiente su celibato me parecía absurdo, en ninguno de los estudios hermenéuticos que retomé yo encontraba lógica para aquel efecto de incriminación en el que nos habíamos visto envueltos, lo que en verdad sacudía mi vida era el ver como aquel hombre del que me enamore, aquel hombre que amaba profundamente a Dios, se convertía en un personaje extraño, oportunista, sínico, que no tenia reminiscencia en tomar mi afecto a conveniencia; una y otra vez aprecia y desaparecía removiendo en mi el amor que le tenia.

Después de una lucha interna y de muchos días y meses que parecían interminables y eternos sin saber de él; logre darle rumbo a mi vida, poco a poco fui restaurando en mi todos los estragos que yo misma permití; mi carrera profesional y mi vida familiar eran sobre lo que giraba mi vida y mi crecimiento espiritual lo llenaba absolutamente todo, logré sentirme por fin tranquila, quizás hasta resignada, aunque cada determinado tiempo recibía alguna llamada de su parte o un correo electrónico, sin embargo para entonces yo ya había llegado ya al punto de aceptar que lo amaba con todo mi ser pero no más que a mi misma, aun su voz me conmovía profundamente, aun su vida me importaba muchísimo, nunca paso un día sin que él estuviese en mis oraciones, pero lograba mantener una distancia prudente, creía fielmente que lo mejor para él era que no intentara alejarlo de su sacerdocio y de todo lo que implicaba, estaba segura de que lejos de mi estaba mas tranquilo porque para él era lo correcto y esa idea me llenaba de paz.

Pero esa paz que tanto trabajo me costó conseguir se vio nuevamente amenazada cuando recibí una de esas llamadas de amigos que mas o menos habitualmente me hacia, pero esta vez su tono de voz fue distinto, él se mostró extraordinariamente amoroso, volvió a llamarme “niña bonita”, como lo hacia antes; me contó con desesperación que su situación era muy mala; que aquel pequeño pueblo de donde era párroco era un lugar inhabitable, que la inestabilidad social y los “grupos armados” hacían su labor desgastante, que su familia estaba pasando una terrible mala racha; su padre había desmejorado mucho y su hermana de 16 años estaba embarazada y aun peor el padecía severos dolores de cabeza y no contaba con ayuda de nadie para el tratamiento medico, me aseguro en aquella ocasión que su obispo le había negado ayuda económica y que se encontraba desesperado y que únicamente contaba conmigo; para ser realista debo de decir que con una sola de esas explicaciones hubiese bastado para que de igual manera yo le ofreciera mi ayuda, así que de inmediato le envié el equivalente en dólares a $300 USD, lo que tubo como efecto que sus llamadas se hicieran más frecuentes y un renovado amor hacia mi apareciera en sus palabras, finalmente me convenció de que el resultado de sus exámenes médicos era cáncer en el cerebro, por supuesto ni un segundo dude en brindarle mi ayuda en todo sentido pase noches enteras orando por él y su salud, pero él parecía mas interesado en el asunto del dinero; mentiría si dijera que no lo percibí, pero tenerlo de vuelta era un emoción que me embriagaba los sentidos, el temor a aquella enfermedad, la idea de sus sufrimiento y desesperación y sobre todo mi propia desesperación me hicieron creerle al extremo, entonces tome la decisión: vendí mi auto, las pocas joyas que tenia, reuní dos quincenas integras y un préstamo bancario que después tardé mucho en pagar y logre reunir la cantidad de $2800 USD que le envié sin reminiscencia alguna y por absoluta voluntad, convencida de que serian para su tratamiento de quimioterapia; entonces recibí no una llamada sino un correo electrónico en el que me agradecía y me decía que yo era la única persona con quien contaba, pues todos le habían dado la espalda, en ese momento dos sentimientos cruzaron por mi alma, el primero era producto de la idea de que yo era la responsable de que “todos le dieran la espalda” resultado de la relación que había mantenido conmigo por supuesto y la segunda implicó cuestionarme cómo era posible que un hombre que había mantenido un estatus de respeto, afecto y confianza ante tanta gente dado su papel de sacerdote de pronto lo había perdido.

Nuevamente pasaron algunos meses antes de que yo recibiera una de sus ultimas llamadas, su tono esta vez fue radicalmente diferente, se oía en él un hombre calmado, que muy poco evidenciaba algún mal físico, me dijo que por fin sería trasferido a una parroquia en la capital y no hizo un sólo comentario sobre su enfermedad; se limitó únicamente ha proporcionarme los datos de su nueva dirección y teléfono; porsupuesto las dudas me invadían, su actitud daba mucho que pensar y yo me sentía auto traicionada, no tenia claro si mi reacción había sido correcta; la idea de su enfermedad y la idea de la posibilidad de que fuese mentira volvieron a robarme la calma que tanto tarde en recuperar.

Esta es mi historia. ( Parte III )

Es muy difícil poderle explicar a quien no a vivido algo así; la mezcla de sentimientos que uno vive, la serie de emociones que implica el aceptar que se ama a un hombre que es sacerdote, en mi caso una vez que admití ese hecho inicié un largo camino; mi familia pronto se enteró también y el primer gran cisma tubo lugar, por supuesto aunque mis padres no en esencia católicos les pareció aberrante el que yo me involucrase con un sacerdote, la relación de amistad y confianza que durante años mis padres y yo avisamos tenido se fracturo y yo no tenia idea en aquel momento de lo mucho que marcaría mi vida aquel distanciamiento entre las personas que mas amo y el que se convertiría en el amor de mi vida como mujer, hoy cuando analizo cuanta desesperación había en mi familia al verme envuelta en aquello que sabían que me lastimaría tato me avergüenzo mucho de todo el sufrimiento que les provoqué; pero era innegable; aquel amor estaba ahí dentro de mi como algo que ya era parte de mi alma y al menos de mi parte era un amor muy puro, sin malicia; yo era en aquel momento quien mas lo admiraba como sacerdote, quien mas preocupada estaba por sus sentimientos de culpa, jamás actué con maldad, jamás me sentí compitiendo con Dios, yo sabia que él le pertenecía a Dios en la medida en la que él había elegido ser sacerdote pero jamás sentí que el amor que nos teníamos lo ofendiera, nunca en cuatro años de relación hubo algún contacto de tipo sexual, yo respetaba mucho; muchísimo su posición como sacerdote, mentiría si le dijera que no me cobije muchas veces en sus abrazos, que caminamos de la mano, que nos prodigamos caricias como cualquier pareja de novios, pero jamás, en cuatro años que duró nuestra relación aun a pesar de nuestra naturaleza humana hubo algún contacto sexual, el amor que regia entre ambos era un amor sublime que yo creí que jamás cambiaria la esencia de ninguno; pero no sabia que en eso me equivocaba.

Cada año que pasaba la relación se iba deteriorando más y más; cada año mi situación familiar se veía mas afectada, empecé a vivir estados de depresión agudos, me ájele de la mayoría de mis amistades y de la mayoría de mis actividades, cada año recibía de parte de él una nueva promesa de retirarse del sacerdocio y cada año una serie de acontecimientos que parecían fuera de nuestro control lo impedían, ya fuera la diabetes de su padre, la falla cardiaca de su madre o el intento de suicidio de su hermana menor… cada año de esos cuatro me envolví en la burbuja que me fabriqué para ver y creer lo que quise creer, ignore muchas señales de alerta, me negué ha ser ayudada, sólo podía verlo a él, estaba realmente tan asustada, sabia muy dentro de mi, que el final de aquello no seria bueno, pero me aferraba cada día más, sencillamente cerraba mas y mas lo ojos; volver atrás era aun más aterrador, aceptar la realidad era algo que me provocaba muchísimo más miedo que todo el que hasta entonces había conocido, en tantos años en realidad él no tenia la menor intención de cumplir con su promesa de dejar el sacerdocio, no era muy difícil notar que él tenia una vida cómoda, más halla de su vocación el hecho era real… el tenia una vida grata y tranquila: comida, casa y sustento garantizado, respeto, admiración y consideraciones, el se movía en su ámbito como pez en el agua, disfrutaba mucho de su papel de sacerdote y de la prerrogativas que le conllevaba; pero me costaba trabajo creer o mejor dicho me negué a creer que él preferiría aquello y no las tardes a mi lado conversando, planeando una familia, una vida en común; no sé si pequé de inocente o de egoísta, pero finalmente no estaba yo lejos de atinar a la verdad… él no estaba dispuesto ya a dejar la vida que se había forjado…

Finalmente el ultimo año en el que mantuvimos una relación “formal” el se aventuro a hablar con mi familia, no sé como lo permití y tampoco sé cómo convenció a mis padres de el amor que sentía por mi, cómo ante las reminiscencias y conflictos de todos las años anteriores finalmente ellos también creyeron en él, hoy entiendo que lo hicieron porque no tenían otra alternativa, yo estaba ya hasta el cuello lo aceptaran o no yo ya había apostado mi vida en todo aquello, alguna vez lo he platicado con mi madre y ahora se que mas que convencidos mi padres intentaban abrir una puerta de las muchas que yo le cerré para estar ahí cuando él me dejara caer, por que ellos jamás dudaron de ese hecho; tarde o temprano necesitarían estar ahí porque él me dejaría caer.

Ese año el aseguró por fin dejarlo todo con o sin el conocimiento de su familia, parecía que por fin todo se acordaría, todo se solucionaría…admito que fue mucha negligencia emocional de mi parte lo que me condujo a ese punto, actos de autocomplacencia, auto justificaciones absurdas; pero también recuerdo todos aquellos artilugios de parte de él que me llevaron a creer ciegamente, poemas, cartas de amor que firmaba con las iniciales de su nombre y el mío entrelazadas MW formando una sola letra, ¿cómo? Ser inmune a todo aquello si el corazón le ganaba a la razón, a la lógica y a lo evidente.

Aquel ultimo año fue el peor; tan sólo una semanas después de todo aquel diplay de amor que me había demostrado, y después de mantenerse varias semanas sin comunicación conmigo recibí una llamada de su parte, la recuerdo vividamente después de levantar el teléfono sólo se limito ha saludarme y guardar silencio, yo lo llene de preguntas; cómo estaba cómo estaba su salud etc... pero el seguía únicamente guardando silencio, yo podía escuchar su respiración, casi me lo podía imaginar intentando decirme algo que no lograba verbalizar…y entonces finalmente me respondió… --lo nuestro tenia que terminar-- uno de sus superiores se había enterado y el sería disciplinado siendo enviado a un región pequeña de su país, un pequeño pueblo con mucha inestabilidad social y “grupos armados” ese era su castigo sólo atine y preguntarle si la separación sería definitiva y el respondió –“si; es definitivo”-- entonces sólo pude quedarme muda, lo escuche romper en llanto y en aquel momento una tristeza inmensa inundo mi vida; tristeza que me acompañó mucho; mucho tiempo, sentí que me quitaban el piso y que mi corazón y mi lama se habían desprendido de mi ser, no podía ni siquiera llorar mi cuerpo estaba casi muerto, dejé de sentir cada miembro de mi cuerpo, aquel dolor era tan grande que ni mi propio cuerpo podía reaccionar, ni llorar, ni gritar equivalían a aquel sentimiento tan terrible; lo había perdido todo no sólo a él sino parte de mi vida, me dolía su llanto en lo más profundo de mi ser, me sentía culpable y responsable de lo que yo creí su castigo y degradación como sacerdote, sentía no únicamente el dolor de ver perdida mi vida, sino aun más… ver perdida su vida su vocación el saberlo juzgado por efecto de nuestra relación me atormentaba; pero no quería perderlo; cuando por fin puede hablar le dije – no te preocupes por mi cuídate tu – y justamente eso hizo; dejo de preocuparse por mi y se dedicó a el y únicamente a el; antes de dos meses recibí un par de llamadas de su parte, no parecía ni un hombre preocupado, atormentado ni mucho menos enamorado de mi, me platicaba sobre el pueblo en él que vivía y lo complicado que era tener un marcaje personal todo el día vigilándolo, aquellas llamadas eran profundamente toxicas pues me enfrentaban a una nueva realidad: su desamor hacia mi, su diferencia me hacia pedazos, una sola vez le pregunte – “¿…y ahora que somos?” Él respondió “–somos amigos-“ y volví ha preguntarle “-¿ me amas-?” y él contestó --eres la amiga que mas amo--, aquella respuesta se llevó mi vida yo sentí que mi cuerpo se helaba pero me consideré incapaz de no tomar sus llamadas.
Como se habrán dado cuenta en las pocas entradas de este blog a veces hablo en presente y a veces en pasado respecto de mi relación con un sacerdote, así que me gustaría aclararles que no es un asunto de sintaxis, aunque sí en muchas veces cometo errores de ortografía; en este caso en particular no se trata de un asunto de redacción mal planteada; con un poco de paciencia y conforme avancen mis entradas irán entendiendo el por qué de usar dos tiempos y la justificación de ello.
Son todavía pocos seguidores los de este blog pero muy importantes para mi y a menos de 2 semanas de que nació este blogsito esto aunado al hecho de que configúralo no me ha sido del todo sencillo pues me siento muy comprometida con quienes lo siguen y lo leenm, por lo que me interesa sobre manera hacer de este un espacio un lugar cómodo para sus lectores y seguidores y ser lo mas honesta con todos; ustedes que dedican su tiempo a leerme y probablemente compartan sus experiencias de vida conmigo en algún momento.
Estoy avanzando lo mas que puedo para terminarles de contar mi historia y así poder entrar en materia; hay muchísimas cosas que me gustaría compartir con ustedes, por ahora lo que sigue es que terminen de conocer mi historia, pero no siempre es sencillo para mi recordar las cosas que viví, a veces me detengo a repensarlas y es como vivirlas de nuevo, muchas veces la tristeza, el enojo y una maraña de sentimientos me embargan, a veces vienen a mi recuerdos que creí borrados muchas veces las lagrimas me superan y en todas las ocasiones el escribir mi historia hace que me plantee y replantee asuntosde mi hoy por hoy.

sábado, 20 de junio de 2009

Gracias Estrella

Eres la primera seguidora del Blog y te reitero que este espacio es tullo, aqui puedes expresar todo lo que sientes, sin el temor de ser criticada; de inicio mi solidaridad y amistad ya la tienes en lo que pueda servirte y muchas gracias por tomarte el tiempo de entrar; poco a poco esto ira tomando forma sé que la historia de cada una de nosotras puede cambiar la vida de alguna mas para bien y nuestra propia historia tomar un nuevo rumbo.